Corazón Gaseado

"Corazón Gaseado" es una obra emblemática de Tristán Tzara que se presenta como un vigoroso eco del dadaísmo, revitalizándose en un montaje contemporáneo que conecta con la realidad costarricense y latinoamericana actual. 

A través de un enfoque performático que entrelaza sátira y crítica social, esta adaptación invita al público a reflexionar sobre las convenciones y contradicciones del mundo moderno, promoviendo un diálogo significativo en un contexto de crisis y polarización.  

Además, la propuesta celebra la variedad de lenguajes al incorporar la lengua LESCO (Lengua de Señas Costarricense), la música, las artes plásticas y el cine, enriqueciendo así la experiencia teatral y fomentando la inclusión de perspectivas innovadoras y colaborativas, convirtiendo cada función en un espacio de resistencia y búsqueda de identidad.

A nivel narrativo los personajes son las partes de un cuerpo desarticulado: ojo, nariz, oreja, garganta, boca discutiendo palabras sin sentido, a modo de juego absurdo. La obra nos invita a preguntarnos hoy por lo absurdo de la vida en esta sociedad, del amor, de las relaciones y sus contradicciones. Nos recuerda la imposibilidad de comunicarnos a pesar de las herramientas tecnológicas, la vida en un mundo tan caótico y desafiante en el que parece que no logramos superar muchos de los problemas del siglo pasado.

A través de la sátira y la burla, "Corazón Gaseado" invita a cuestionar la realidad contemporánea en un panorama donde la búsqueda de identidad y el consumismo son temas recurrentes. El mensaje de Tzara se vuelve especialmente pertinente hoy, al oponerse a la homogenización y fomentar la libertad creativa, aspectos esenciales del crecimiento individual en el ámbito latinoamericano, donde la diversidad cultural y la resistencia a la marginación son cruciales.

La dirección está a cargo de Gabrio Zappelli.