Inauguración. XXIV Bienal Tridimensional Juan Ramón Bonilla 2022

La XXIV Bienal Tridimensional Juan Ramón Bonilla 2022, se presenta como un espacio para la interacción de distintas aproximaciones sobre la práctica escultórica y los desafíos que ésta presenta.  

Es un momento para una reflexión abierta y un cuestionamiento amplio en torno a la noble percepción de sus materiales, la modificación del uso de instrumentos y de los procesos técnicos que irrumpen con libertad en otros ejercicios significantes. Seremos parte constitutiva de un diálogo que está en constante construcción.

Este es un espacio de imágenes, texturas, formas y de la memoria, en el que se interrelacionan abordajes, procesos, visiones y prácticas diversas en torno a la concepción de la escultura, así como de sus modelos de producción. Se articula así un corredor inclusivo que valida procedimientos transformadores posibilitando infinitas relaciones dinamizadoras de la potencia discursiva en la escultura.

Es importante destacar que esta muestra en su conjunto no intenta generar una significación placentera. Intenta una interacción más compleja entre el público, la descontextualización de la obra de su realidad inmediata y la reformulación de cualquier idea predeterminada de que lo material es una estructura unívoca o sujeta a su espacio y tiempo.

Se trata de una constelación de narrativas que plantean el cómo y hacia dónde puede devenir la práctica escultórica local en su relación con el entorno que, para cada artista en esta sala, es un resolver constante.

Evidenciamos así muchas manos y herramientas que han construido grandes cosas con gestos muy sencillos, pero en esa sencillez se han intricado significados y múltiples procesos que requieren de una observación cuidadosa. La materialidad, ha sido tan solo un detonante de algo más intenso que es la apertura de los límites que se pueden alcanzar y resolver. 

Por lo tanto, el trabajo del artista no es siempre inmediato o fácil, a veces le genera dudas o pocas certezas, pero su impulso le permite extender su propia
naturaleza en la obra, lo que, se traduce como un acto de conocimiento,
con el que llegamos a entender un poco más acerca de qué está hecho eso
que llamamos realidad.